La película Viridiana es heredera de la tradición cultural española, pero también de la libertad con la que México acogió a Buñuel en el exilio, permitiéndole realizar el cine que todos conocemos, y convertirse en un cineasta imprescindible.
Viridiana es consecuente con mi tradición personal desde La Edad de Oro y, a treinta años de distancia, estos son los dos filmes que he realizado con mayor libertad.
Si entendemos por escritura surrealista la escritura automática, Viridiana, desde luego, no es surrealista. Tiene un argumento lógico, una consecuencia en los hechos, etc. Le dimos Julio Alejandro y yo una arquitectura dramática, una verosimilitud a los personajes. Muy distinto que en Un perro andaluz, en que se trataba de recoger las imágenes que nos daba el subconsciente. Pero, sí, hay un espíritu surrealista en el significado de la película y también en su "humor".
Luis Buñuel
Ficha técnica:
Como Alatriste me dejaba libertad absoluta -libertad jamás desmentida- decidí escribir un argumento original, la historia de una mujer que llamé Viridiana en recuerdo de una santa poco conocida de la que antaño me habían hablado en el colegio de Zaragoza.
Mi amigo Julio Alejandro me ayudó a desarrollar una antigua fantasía erótica, que ya he contado, en la que, gracias a un narcótico, abusaban de la reina de España. Una segunda historia bien o a insertarse en ésta. Cuando el guión quedó terminado, Alatriste me dijo:
- Vamos a rodarla en España.
Eso me planteaba un problema. No acepté sino a condición de trabajar con la sociedad de producción de Bardem, conocido por su espíritu de oposición al régimen franquista. A pesar de ello, nada más conocerse mi decisión se elevaron vivas protestas entre los emigrantes republicanos en México. Una vez más, se me atacaba y se me insultaba, pero en esta ocasión los ataques procedían de los mismos entre los que yo me alineaba.
Varios amigos me defendieron, y se entabló una polémica sobre el tema: ¿tiene Buñuel derecho a rodar en España? ¿No constituye eso una traición? Recuerdo una caricatura de Isaac aparecida poco tarde.
Luis Buñuel
Biografía
Julio Alejandro de Castro Cardús
Poeta, novelista, marino, dramaturgo y guionista de cine, nacido en 1906 en Huesca, España. Tras estudiar bachillerato en Madrid, ingresa en la Escuela Naval. Navega hacia Shangai, en 1924, como aspirante a alférez de fragata en el crucero «Blas de Lezo».
Lector incansable, comienza a escribir sus primeros poemas, publicados en 1932 con un prologo de Antonio Machado en el libro La voz apasionada.
Tras matricularse en Filosofía y Letras en la Universidad Central, asistirá a las clases de Ortega, José Gaos, Dámaso Alonso, Américo Castro, Zubiri y José Fernández Montesinos.
Julio Alejandro reingresa en la Marina pasando a servir en 1936 a Indalecio Prieto. Herido tras el estallido de la guerra civil española, es trasladado a Toulouse, donde se ganará la vida como profesor universitario.
En 1939 embarca en un navío japonés hacia Manila para dar clases en la universidad de Santo Tomás, pero pronto comienza la guerra entre norteamericanos y japoneses en Manila, guerra a la que logrará sobrevivir, enfermo y desnutrido.
Tras la guerra viaja a América, pero renuncia a la nacionalidad estadounidense y viaja a México en 1945, y luego a Chile y Argentina, desde donde embarca para España.
Comienza a estrenar en 1948 con gran éxito sus primeras obras en España y Shangai-San Francisco al año siguiente. Los éxitos continúan pero los críticos creen que sus obras las escribe Alejandro Casona, un escritor represaliado por los franquistas y decide aceptar el ofrecimiento de montar algunas obras en teatros de México, pero pasados los seis meses de contrato, Julio Alejandro continuará en México durante treinta y cuatro años, realizando una importante labor como guionista con importantes directores mexicanos de cine en 109 películas.
Tras regresar a España, publicó en 1985 El breviario de los chilindrones, un libro en el que la receta para preparar el pollo al chilindrón es una excusa para recordar su vida.
Falleció en 1995, en su casa de Jávea, como había soñado, mirando al mar y charlando con amigos.
"Me siento muy a gusto estando sólo y el mar da plenitud a ésa situación. La soledad de una persona, de un hombre, de un oficial, de un marinero, en el puente de un barco, es una soledad única, como no hay ninguna otra en el mundo".
Julio Alejandro
La película fue rodada en Madrid en estudio y en una hermosa finca de las afueras. Estudio y casa han desaparecido la actualidad. Yo disponía de un presupuesto normal, de excelentes actores, de siete u ocho semanas de rodaje. Volvía a encontrarme con Francisco Rabal y trabajé por primera vez con Fernando Rey y Silvia Pinal.
Luis Buñuel